Síndrome de ovario poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico, es la endocrinopatía más frecuente de las mujeres en edad reproductiva, con una incidencia del 6 al 21%. Podríamos definirlo como un trastorno metabólico multisistémico, con un patrón común en las mujeres que lo padecen.

Cada vez es más común escuchar hablar sobre esta patología, y es que el síndrome de ovario poliquístico (SOP) es la endocrinopatía más frecuente de las mujeres en edad reproductiva, con una incidencia del 6 al 21%; la cual está presente a lo largo de la vida reproductiva de la mujer.

Aunque no están del todo claras las causas del SOP hay evidencias que sugieren tanto factores heredables como factores ambientales que afectan a la producción de hormonas esteroideas (glucocorticoides, mineralocorticoides, andrógenos, estrógenos y progestágenos). Además, la exposición a diferentes factores ambientales, los malos hábitos alimentarios y el sedentarismo también favorecen la distrofia de la salud hormonal.

Podríamos definirlo como un trastorno metabólico multisistémico. Se ha demostrado que en mujeres con este síndrome existe una alteración del eje HHA (hipotalámico-hipofisario-adrenal). Las interacciones entre estos tres órganos constituyen una parte esencial del sistema neuroendocrino, el cual regula procesos como la digestión, el sistema inmune, el metabolismo energético, y las emociones. Algunas de las anomalías neuroendocrinas que se producen en el SOP, son:

  • Incremento de la frecuencia de pulso de la GnRH (hormona liberadora de gonadotropina)
  • Incremento de la LH (hormona luteinizante)
  • Déficit de FSH (hormona folículo estimulante)

Este incremento en la producción de LH es lo que genera un aumento en la síntesis de andrógenos, mientras que el déficit de FSH, afecta a la maduración folicular y a la ovulación.

Un patrón común en las mujeres que padecen SOP es la presencia de ovarios polimicroquísticos acompañado de exceso de andrógenos, hormonas masculinas (testosterona, androsterona y la androstenediona), este exceso de andrógenos suele ir acompañado de hirsutismo y/o acné, resistencia a la insulina (el organismo no reacciona a la acción de la insulina, lo que favorecerá un incremento de los niveles de glucosa en sangre, y a su vez, este incremento de glucosa generará la necesidad de más insulina; finalmente se crea un círculo vicioso, que mantenido a largo plazo puede desembocar en diabetes), obesidad y anovulaciones crónicas o ausencia de ovulación durante un largo periodo de tiempo.

Principales síntomas del SOP

Los síntomas que puede causar este síndrome son muy diversos, entre ellos encontramos:

  • Ciclos menstruales irregulares (ciclos de más de 35 días)
  • Menstruaciones muy dolorosas
  • Hirsutismo (crecimiento excesivo de vello en zonas donde normalmente no suele aparecer en mujeres)
  • Sobrepeso u obesidad, y mayor dificultad para perder peso
  • Acné
  • Infertilidad
  • Cabello muy fino y debilitado
  • Caída excesiva de cabello (sobre todo a nivel fronto-temporal)
  • Acantosis Nigricans, es decir, axilas, ingles y/o nuca oscurecidas (debido a la resistencia a la insulina)

Diagnóstico del SOP

No debemos confundir los ovarios poliquísticos con el Síndrome del ovario poliquístico. Para diferenciar el SOP de los ovarios poliquísticos, además de diagnosticar mediante ecografía vaginal la presencia de ovarios polimicroquísticos deberán darse dos o más síntomas de los que se describen a continuación:

  • No solamente la presencia de una cantidad significativa de folículos, sino que la cantidad de folículos, sea aproximadamente de 12 o más en cada ovario, y agrandamiento del volumen del ovario, por lo general más de 10 ml
  • Menstruaciones irregulares o de ciclos muy largos (debido a la anovulación u ovulación tardía)
  • Evidencia de hiperandrogenismo (los síntomas más comunes dentro del hiperandrogenismo suelen ser exceso de vello en zonas poco comunes y/o acné)
  • Verificar la existencia de resistencia a la insulina mediante análisis de sangre

Cómo mejorar esta condición

Como he mencionado anteriormente hay una serie de factores ambientales y factores relacionados con nuestra alimentación y estilo de vida, que puede agravar o mejorar esta patología.

Reducir la cantidad de andrógenos

Existen una serie de alimentos que nos ayudarán a controlar las enzimas encargadas de fabricar andrógenos.
La mayoría de hormonas masculinas  circulan de forma inactiva por la sangre porque están unidos a la proteína transportadora de hormonas (SHBG), y por lo tanto, no dan problemas. Pero en el caso de mujeres con SOP, se han observado niveles bajos de SHBG, por lo que resulta interesante aumentar los niveles de la proteína transportadora SHBG; esto también puede lograrse a través de unos determinados alimentos, entre los que se encuentran las semillas de lino. Una cucharada diaria de semillas de lino molidas puede ser beneficioso.

Mejorar la resistencia a la insulina

El exceso de insulina estimula a los ovarios a producir grandes cantidades de testosterona, por lo que, de nada sirve que apliquemos los consejos del apartado anterior, sino no hacemos nada para mejorar la sensibilidad a la insulina. Los altos niveles de insulina también favorecen la conversión de andrógenos (hormonas masculinas) a estrógenos; lo cual provocará un desequilibrio entre ambas hormonas, y tendrá un efecto directo en la formación de quistes ováricos.

Una dieta alta en azúcares y carbohidratos refinados favorecerá la aparición de resistencia a la insulina, por lo que es sumamente importante seguir una dieta lo más baja posible en azúcares añadidos y carbohidratos refinados. Con esto no quiero decir que eliminemos los carbohidratos de la dieta, sino que escojamos siempre carbohidratos complejos (cereales integrales, legumbres, tubérculos, frutas y hortalizas), y que se controle el consumo de carbohidratos almidonados.
Las mujeres con sobrepeso que padecen SOP, deben marcarse como primer objetivo, una reducción de peso corporal. Está más que demostrado, que una reducción de peso en mujeres con SOP insulínico, consigue en muchos de los casos restaurar el ciclo menstrual.

Dos suplementos que cada día cuentan con mayor evidencia, en el tratamiento de la resistencia a la insulina, sin el myo inositol y D-chiro inositol.

El Myo inositol juega un papel importante en el metabolismo de la glucosa; su trabajo consiste en incrementar la permeabilidad de la membrana celular a la glucosa, es decir, facilita la entrada de la glucosa en la célula, evitando así que se deba segregar más insulina de la debida para conseguir dicho proceso. Se ha demostrado en multitud de estudios, que la suplementación con myo inositol mejora de forma significativa la resistencia a la insulina y la intolerancia a la glucosa.
Mientras que el D-chiro inositol se considera un sensibilizador a la insulina, también conocido como mensajero secundario de la insulina. La insulina por sí sola, no se comunica directamente con las células, se comunica a través de un mensajero secundario hecho de d-chiro-inositol. Por lo que es importante que en nuestro organismo existan niveles adecuados de D-chiro inositol. El problema reside, en que es difícil consumir suficiente cantidad a través de la dieta, pues escasea entre los alimentos, es por ello, que nuestro organismo debe sintetizarlo a partir de Myo inositol, el cual, sí que se encuentra de forma abundante en los alimentos. Podemos encontrar mioinositol en alimentos como: hígado y vísceras, carnes o leche y derivados; otra fuente indirecta de inositol son algunos vegetales como: cereales integrales, nueces, almendras, avellanas, garbanzos, judías,… los cuales nos aportan ácido fítico, que el organismo convierte en inositol gracias a las bacterias del intestino

Además del inositol, hay un alimento (que seguramente la mayoría de vosotros tenéis en casa) que es muy eficaz para mejorar los niveles de glucosa en sangre, y es la canela. Uno de los consejos que siempre doy a mis clientes es: “sustituye el azúcar por la canela, y notarás una gran diferencia”
Los ácidos grasos Omega-3 también juegan un papel importante en este asunto. Se ha demostrado que los ácidos grasos esenciales, desempeñan un rol importante en la regulación inmunitaria, la sensibilidad a la insulina, la diferenciación celular y la ovulación. Dentro de los ácidos grasos omega-3 debemos incorporar en mayor medida DHA, pues estudios recientes muestran que los ácidos grasos EPA, dificultan la absorción de DHA.

No nos olvidemos del ejercicio

Aunque  lo mencione casi en último lugar no significa que sea lo menos importante. De hecho, hay numerosos estudios que corroboran que la práctica de deporte mejora considerablemente no sólo la resistencia a la insulina, sino que a su vez, facilita la pérdida de peso corporal y ayuda a mejorar el perfil hormonal.
Dentro de la práctica de ejercicio, cobra especial interés el entreno de fuerza, pues se ha visto que es uno de los deportes que más nos puede beneficiar en la pérdida de peso y una mejora en la sensibilidad insulínica.

Relájate y duerme bien

Este es el último consejo que le doy a mis pacientes (no sólo a las que padecen SOP). Debemos tener presente la gran importancia de mantener estable nuestro sistema nervioso central, por lo que resulta imprescindible evitar un mantenimiento prolongado de altos niveles de estrés, y hacer todo lo posible por tener 8 horas al día de sueño reparador.

Te has sentido identificada en algún momento ¿Necesitas ayuda?

Comentarte que yo misma estoy diagnosticada de SOP; llevo años formándome sobre dicha patología, pues he sufrido en mis propias carnes muchos de los síntomas que se asocian al SOP, y sé lo mal que se pasa cuando ves tu rostro cubierto de acné, y ningún dermatólogo es capaz de ayudarte a eliminarlo, sé la frustración que se siente al ver que tus menstruaciones son totalmente irregulares e impredecibles, y sobre todo, sé lo que es tener que ir al hospital a causa de los tremendos dolores que puede llegar a provocar la menstruación.

Gracias a mi formación en nutrición y en PNIE, conseguí saber el porqué de cada uno de esos síntomas, cómo se originaban y qué podía hacer yo para evitarlos. Poco a poco fuí incorporando todos los conocimientos que iba adquiriendo a mi forma de alimentarme, fuí incorporando nutracéuticos específicos para mi sintomatología en mi día a día, y fui reduciendo una serie de tóxicos que estaban interfiriendo en mi sistema endocrino. Y por fin llegó el día en que mi rostro estaba libre de acné, mis menstruaciones eran mucho más regulares, los síntomas premenstruales y el intenso dolor ya sólo aparecían esporádicamente. Y todo ello se logró sin la necesidad de tomar anticonceptivos orales. Pues no debemos olvidar que éstos no va a solucionar el problema, simplemente lo van a enmascarar, y el día que decidas dejar de tomarlos porque buscas un embarazo o por cualquier otro motivo, te encontrarás con que esos fastidiosos síntomas vuelven a aparecer, y es más que probable que lo hagan de forma mucho más agresiva.

Así que, si necesitas ayuda con este tema, no dudes en contactarme y juntas pondremos fin a muchos de los síntomas del SOP.

Bibliografía

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