La actual situación de pandemia, nos ha hecho replantearnos a la mayoría que hacer para fortalecer nuestra sistema inmunitario, y así hacer frente a la situación de la mejor forma posible. En este post descubriréis cómo fortalecer el sistema inmune.
Quién nos iba a decir hace un año, que nos tocaría vivir una pandemia a nivel mundial. Un virus que pondría en jaque todos los países del mundo, y que nos obligaría a todos a ser más conscientes del importante papel que juega la inmunología en nuestra salud.
Para entrar en contexto, es importante conocer bien por qué es tan importante la inmunología. Si buscamos las raíces de esta palabra, podemos ver que «inmunis» proviene del latín, y significa «libre de»; libre de sustancias extrañas para el organismo (antígenos), como pueden ser los virus, las bacterias, los hongos, los parásitos, la células tumorales… es decir, todas aquellas sustancias que al entrar en e organismo, son detectadas por el sistema inmunitario, activando una respuesta por parte de éste, para defender el cuerpo del ataque de cualquier patógeno.
El sistema inmunitario está compuesto por una serie de células inmunológicas, que son las que mencionaremos «defensores del cuerpo». Estas células son:
- Linfocitos T: son las células más importantes del sistema inmune; encargados de dar órdenes y regular todas las actividades de dicho sistema. Estas células tienen una especie de antena la cual es capaz de identificar hasta millones de antígenos diferentes. esta antena es la que conocemos con el nombre de TCR (T Cell Receptor)
- Linfocitos B: estas células también son capaces de identificar antígenos, pero no son capaces de actuar por cuenta propia, sino que necesitan recibir primeramente la orden de linfocitos T para emprender acciones. Decir también, que los linfocitos B son las únicas células inmunitarias capaces de producir anticuerpos.
- Macrófagos: estas células las podemos encontrar con dos nombres, recibirán un nombre u otro dependiendo de su ubicación. si se encuentran en la sangre reciben el nombre de monocitos, y si se encuentran en los tejidos, es cuando reciben el nombre de macrófagos. Estas células lo que hacen es fagocitar al patógeno, es decir, se lo comen.
- Neutrófilos: estas células son las más abundantes en la sangre, y son las primeras células que entran en acción cuando un patógenos entra en contacto con el organismo. Los neutrófilos son la primera línea de defensa; estos actuarán los primeros, y en caso de que ellos solos no puedan controlar el ataque del patógeno, es cuando entran en acción los linfocitos T.
- NK o Natural Killer: estas células juegan un importante papel en la prevención y e desarrollo del cáncer. estas células destruyen a las células tumorales o las células infectadas por virus, a través de una muerte celular programada, lo que se conoce con el nombre de apoptosis. solamente con que las NK entren en contacto con una célula tumoral, ésta entrará en autodestrucción.
Ahora que ya conocemos a las células integrantes del sistema inmunitario, nuestros defensores; debemos conocer un aspecto muy importante sobre ellas, y del que poco se está hablando, y es la INMUNOSENESCENCIA, que no es más que el deterioro gradual del sistema inmune, provocado por avance natural de la edad, es decir, el envejecimiento de todas estas células mencionados anteriormente. La respuesta inmune disminuye durante el envejecimiento al ser comparada con la respuesta que se genera en individuos jóvenes, tanto cuantitativa como cualitativamente.
Este concepto ha quedado bien reflejado viendo en qué grupo de la población se suele cebar la gripe, y actualmente también los está haciendo el coronavirus. Por lo que, lo que debemos hacer, es no solamente intentar ralentizar ese envejecimiento inmunitario, sino también evitar que éste se produzca de forma prematura, que es lo que sucede hoy día, debido a nuestros hábitos e vida (mala alimentación, estrés, falta de ejercicio y actividad física…)
Ahora ya tenemos claros varios aspectos:
- La importancia de tener un sistema inmunitario fuerte (gran cantidad de células y que sepan responder adecuadamente) para afrontar el ataque de virus y otros patógenos
- Funciones de las diferentes células del sistema inmunitario
- Las células inmunitarias no sólo envejecen por el paso de los años , sino también por nuestro estilo de vida.
Lo siguiente que estaréis pensando es… vale, pero… ¿y qué puedo hacer para mejorar la cantidad y calidad de mis células inmunitarias?
Pues bien, como se puede desprender de los párrafos anteriores, hay una serie de aspectos fundamentales, como son:
- Llevar una alimentación saludable. Una alimentación lo más natural posible, cargada de nutrientes, y en la que alimentos como el azúcar, los procesados, las harinas refinadas y los aceites vegetales refinados, ocupen como máximo un pequeño porcentaje de nuestra alimentación. Además, debemos asegurarnos de tener buenos niveles de nutrientes esenciales para nuestro sistema inmunitario. Algunos de estos nutrientes inmuno esenciales son:
- la vitamina D
- el zinc
- la vitamina C
- el selenio
- Practicar ejercicio físico. Se ha demostrado que el ejercicio, hecho a diferentes intensidades, cumple una función moduladora sobre diversos sistemas, y su acción sobre la respuesta inmune es de gran importancia.
Primeramente deberemos tener clara la diferencia entre actividad física y ejercicio. Y el ejercicio, sería un tipo de actividad física, la cual está estructurada, es repetitiva y tiene como objetivo mejorar y mantener la salud.
Existen gran cantidad de estudios que demuestran que el ejercicio físico contribuye en la prevención del envejecimiento celular, en la mejora de patologías crónicas y en la salud en general.
- Una buena gestión emocional. Por lo general, las emociones positivas favorecen un buen sistema inmunitario, pero si queremos ir más allá, si queremos dar un paso más en el cuidado y la prevención de nuestra inmunosenescencia podemos incluir en nuestro día a día nutrientes inmuno esenciales, pero no únicamente incluidos a través de nuestra dieta habitual, sino utilizarlos en un rango de mayor concentración a través de suplementos nutricionales.
Cuidando nuestro sistema inmune cuando más lo necesita
Cuando hablamos de nutracéuticos y cuidado del sistema inmunitario, lo primero que viene a mi mente es MICOTERAPIA. Me declaro fan absoluta de la utilización de extractos de hongos medicinales, pues las setas son grandes moduladores del sistema inmunitario, es decir, modulan la respuesta inmunitaria para que ésta sea lo más adecuada posible en cada situación; porque tan malo es que el sistema inmunitario esté debilitado , como que éste reaccione de forma desmesurada; una sobreactivación del sistema inmunitario puede dar cabida a una enfermedad autoinmune. Además hay sustancias bioactivas en las setas, que tienen la habilidad de poder «despertar» un sistema inmunitario «dormido».
La Micoterapia es una terapia que emplea uno o más hongos en sinergía, para incorporarlos en tratamientos preventivos o integrativos. La micoterapia tiene numerosas propiedades; una sola especie de hongo puede contener cientos de sustancias bioactivas, que ejercen funciones inmunomoduladoras, antivirales, antioxidantes, antitumorales, antibacterianas, antiparasitarias…
Actualmente existen numerosos estudios que respaldan todas estas propiedades. En los últimos 30 años se han publicado miles de artículos científicos y múltiples ensayos que avalan las aplicaciones clínicas de mucas de las sustancias que componen los hongos.
Algunas de las biomoléculas más frecuentes que se encuentran en casi todas las setas son:
Betaglucanos: Secundan el óptimo funcionamiento del sistema inmunitario, favoreciendo la inmunomodulación y la actividad antitumoral
Glicoproteínas: Su función inmunomoduladora y antitumoral es todavía más potente que la de los betaglucanos. estas moléculas son muy parecidas a las que podemos encontrar en as membranas de las bacterias (pero son totalmente inocuas), por lo que al entrar en el organismo, «engañan» al sistema inmunitario, haciéndole creer que está en contacto con un patógeno. Inmediatamente el sistema inmunitario inicia una respuesta, incrementando la actividad de los macrófagos, células NK y linfocitos T.
Triterpenos: Existen diferenetes tipos de triterpenos; algunos de ellos poseen una gran capacidad antiviral, otros inhiben la síntesis de colesterol, otros con actividad antiagregante…
Esteroles: Los hongos contienen esteroles tipo ergosterol, que son precursores de la vitamina D. Diversos estudios indican la utilidad del ergosterol proveniente de los hongos, en la inhibición de varios tipos de células cancerígenas.
Lecitinas: Tienen la propiedad de aglutinar las células tumorales bloqueando su proliferación. Intervienen también en mecanismos de defensa, inflamación y cáncer.
Enzimas: Podemos encontrar diferentes tipos de enzimas en los hongos, algunas de ellas con acción antioxidante como las SOD (superóxido dismutasa), otras como las proteasas y la glucosa-oxidasa, que limitan la proliferación celular, por lo que resultan de gran utilidad para limitar el crecimiento tumoral y evitar metástasis.
Y cuando hablamos de micoterapia, no puedo pensar en otra marca de suplementación, que no sea HIFAS DA TERRA ; para mi, sin duda la mejor compañía de biotecnología centrada en la investigación, la innovación y el desarrollo de nutracéuticos a partir de hongos medicinales. Sus más de 20 años liderando la investigación de micoterapia en nuestro país avalan su gran conocimiento de la materia.
Yo no me arriesgo a prescribir cualquier nutracéutico; únicamente lo hago con aquellos que ofrecen una calidad contrastada, basada en la investigación, e HIFAS DA TERRA cumple perfectamente los requisitos. Además no sólo son una empresa de proximidad, sino que tienen un gran compromiso con el medioambiente y con la producción ecológica y sostenible (en su web podéis encontrar información sobre la Fundación Hifas, y todos sus proyectos de ensayos clínicos, y proyectos para el desarrollo rural y la igualdad social).
Otra de las características que hacen que los productos de Hifas da Terra sean de la mayor calidad posible, son:
- La utilización de extractos; pues permite alcanzar la dosis terapéutica recomendada con un menor número de cápsulas al día
- La utilización de extractos superconcentrados. Con las moléculas bioactivas superconcentradas y con mejor biodisponibilidad
- Proceso de secado RAW para conservar intactas las propiedades de los hongos
- Las cápsulas se elaboran en atmósfera controlada, libre de oxígeno para evitar la oxidación de los extractos, y se sellan con una banda antioxidación.
Como veis, un producto estudiado de principio a fin, para ofrecernos los mejores beneficios de la micoterapia de forma segura.
Cuando empezó la pandemia por Coronavirus, momento en el que estábamos todos desconcertados, asustados y sin saber cuál era el alcance y peligrosidad que tenía este virus, lo primero que ice fue pensar que debía reforzar mi sistema inmunitario y el de mi familia para poder hacer frente a lo que pudiera venir. Para ello era necesario no solamente seguir ejercitándome y llevando una alimentación saludable, sino que debía incorporar dosis terapéuticas de algunas sustancias para que el efecto fuera el deseado, y los nutraceúticos que no faltan en mi despensa desde entonces son:
- Vitamina D
- Vitamina C
- Diferentes productos de extractos de hongos medicinales de Hifas da Terra
Pero desde hace unas semanas, he descubierto que Hifas da Terra ha incorporado un nuevo producto a su catálogo, y es Bio-Defense, con una nueva fórmula que lo que hace es aunar los 5 hongos medicinales con más evidencia científica relacionada con el sistema inmune (entre los que se encuentra shiitake, maitake y reishi), acerola y vitamina C (estas últimas están para mejorarla absorción de las sustancias bioactivas de los hongos).
Además estos hongos son ricos en sustancias prebióticas, lo cual también nos será de ayuda para mantener un buen equilibrio de la microbiota intestinal (no olvidemos que % de las células inmunitarias se encuentran en el intestino, por lo que el equilibrio de la microes imprescindible gozar de buena salud intestinal para mantener un buen sistema inmunitario; el 70% de la células inmunitarias se encuentran en el intestino, por lo que el equilibrio de la microbiota intestinal actúa como barrera de defensa desde nuestro interior).
Así a raíz de este gran descubrimiento, no cabe decir que mi nuevo protocolo es:
- Vitamina D
- Vitamina C
- Bio-Defense de Hifas da Terra
Por cierto, no olvidéis que cuando se trata de incorporar nutracéuticos, lo mejor es consultar vuestro caso particular con un profesional de a salud, para que pueda valorar qué es lo mejor en vuestro caso.